Los Obispos de Colombia expresaron su rechazo, dolor y preocupación ante el asesinato del P. Gualberto Oviedo Arrieta, Párroco de Nuestra Señora del Carmen en Capurganá, Diócesis de Apartadó, perpetrado en la madrugada de hoy.
Caracol Radio informó que el teniente coronel Jaime Avila Ramírez, comandante de la Policía, informó que el cadáver del sacerdote, con heridas de arma blanca, fue hallado en la casa cural de la parroquia del balneario turístico, a orillas del Mar Caribe.
La apreciación inicial de la escena del crimen no muestra violencia en el inmueble y aparentemente no se ha perdido ninguna de las posesiones del sacerdote, agregó el oficial.
El P. Oviedo Arrieta, tenía 31 años de edad y llevaba 10 años de ordenado.
Este asesinato, señala la nota de la Conferencia Episcopal, "enluta a la Iglesia Católica y aflige profundamente al pueblo colombiano".
La nota del Episcopado recuerda que con el homicidio del Padre Gualberto Oviedo Arrieta asciende a 6 el número de sacerdotes asesinados en Colombia en el año 2011: "una cifra altamente preocupante, que manifiesta el estado de violencia y de deterioro moral que vive nuestra sociedad" afirmó Mons. Juan Vicente Córdoba, Secretario General del Episcopado.
La nota recuerda luego los otros casos de sacerdotes católicos asesinados en Colombia durante este año:
P. Reynel Restrepo Idárraga, párroco de la población de Marmato (Caldas), quien llevaba dos años como párroco de la misma localidad, acribillado en la tarde del 1 de septiembre, cuando viajaba en una motocicleta por la vía que une las poblaciones de Belén de Umbría con Guática.
El 12 de mayo, el sacerdote eudista Gustavo García, Capellán de la Universidad Minuto de Dios, fue asesinado en Bogotá por un hombre durante un asalto para despojarlo de su teléfono celular.
En la noche del 12 de febrero, el sacerdote Luis Carlos Orozco Cardona fue asesinado en la población de Rionegro (departamento de Antioquia).
El 27 de enero pasado fueron hallados en la localidad de Kennedy, en Bogotá, los cuerpos de los sacerdotes Rafael Reátiga Rojas (de la Diócesis de Soacha) y Richard Armando Piffano Laguado (de la Diócesis de Fontibón).
Mons. Juan Vicente Córdoba instó a las autoridades a brindar una eficaz protección a los agentes pastorales de la Iglesia.
"Estos hechos de violencia deben ser investigados con rigor y sancionados con todo el peso de la ley, evitando que queden en la impunidad" concluyó el Secretario General del Episcopado.
Según cifras de la CEC, entre 1984 y septiembre de 2011, en el país han sido asesinados dos Obispos, 79 sacerdotes, ocho religiosas y religiosos, así como tres seminaristas.
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